La localidad afronta una nueva crisis hídrica en las últimas 48 horas, con dificultades en varias zonas. Desde la Municipalidad no descartan la posibilidad de evacuaciones porque se pronostican más precipitaciones.
Santo Tomé se encuentra en estado de alerta máxima tras registrar más de 150 milímetros de precipitaciones en las últimas 48 horas, una situación que ha provocado severos anegamientos en diversos barrios y ha puesto en consideración la habilitación del centro de evacuados de la localidad. La persistencia de las lluvias y el desborde de desagües pluviales complican la situación, amenazando con un posible éxodo de familias damnificadas.
El agua caída, que supera ampliamente el promedio para un período tan corto, ha dejado calles intransitables y ha ingresado a numerosos hogares, generando preocupación entre los residentes. Las zonas más afectadas incluyen los barrios Centenario, Estación, y 25 de Mayo, donde el nivel del agua alcanzó puntos críticos.
Ante este panorama, las autoridades municipales y equipos de Defensa Civil se encuentran trabajando en el monitoreo de la situación y en la asistencia a las familias afectadas. Se realizaron relevamientos en las áreas más comprometidas para evaluar la magnitud de los daños y determinar las necesidades prioritarias.
El Comité de Crisis local se ha reunido para analizar los pasos a seguir, incluyendo la posibilidad de declarar la emergencia hídrica si las condiciones meteorológicas no mejoran. La apertura del Centro de Evacuados, ubicado estratégicamente para brindar refugio y asistencia básica a las familias que deban abandonar sus hogares, es una medida que se evaluaba aplicar al cierre de esta edición.
Los equipos de respuesta están brindando asistencia primaria, consistente en la entrega de módulos alimentarios, colchones, frazadas y elementos de limpieza. Sin embargo, la prioridad es resguardar la integridad física de los ciudadanos y asegurar que aquellos que lo necesiten tengan un lugar seguro donde permanecer.
“Brindamos asistencia a unas 80 personas que necesitaban apoyo del Municipio”, informó a República de Corrientes el director de Defensa Civil de Santo Tomé, Pablo Verón. El funcionario detalló que uno de los sectores más comprometidos fue el de la cuenca del arroyo Picardía, que atraviesa el barrio Centenario, ya que “el exceso de residuos en los canales produjo taponamientos y esto provocó anegaciones”.
“En el transcurso del día fue bajando el nivel del agua, pero se espera que sigan las lluvias, así que estamos atentos a esto”, concluyó Verón.
Precedentes
Esta no es la primera vez que Santo Tomé enfrenta las inclemencias del tiempo. Hace menos de un mes, a fines de mayo, la localidad sufrió otro fuerte temporal que dejó un saldo de 72 familias damnificadas, las cuales requirieron asistencia por parte de las autoridades. En aquella ocasión, los barrios más afectados fueron Tablada, Centro,
Estación, Itacuá, Cerro y Las Cabañas, lo que demuestra la vulnerabilidad de ciertas zonas ante eventos climáticos extremos. La experiencia previa ha permitido a los organismos de emergencia ajustar sus protocolos de respuesta, aunque la magnitud de las actuales precipitaciones presenta un desafío mayor.
Vecinos solidarios se organizan para ofrecer ayuda a quienes más lo necesitan, mientras que las redes sociales se han convertido en un canal de comunicación clave para alertar sobre zonas anegadas y coordinar asistencia.
Pronóstico
El pronóstico meteorológico para las próximas horas es crucial. Si bien se espera una disminución en la intensidad de las lluvias, el elevado volumen de agua ya acumulada y la capacidad limitada de los sistemas de drenaje mantienen la preocupación. Las autoridades instan a la población a tomar precauciones extremas, evitar transitar por las calles anegadas y seguir las indicaciones de los organismos oficiales.