El fin de semana se realizó un operativo en el barrio Antártida Argentina, con orden judicial y tras una denuncia anónima al 147. Esta intervención permitió desarticular un espacio destinado a las peleas de gallos: había 40 animales hacinados y en malas condiciones. En tres intervenciones durante el año se rescataron a más de 200.

La Municipalidad de Corrientes, a través de la Dirección General de Promoción de Derecho y Bienestar Animal, llevó adelante el fin de semana un nuevo operativo que permitió desarticular un sitio donde se organizaban peleas clandestinas de gallos en una vivienda del barrio Antártida Argentina. El procedimiento, realizado mediante una orden judicial, posibilitó el rescate de 40 animales que eran utilizados en esta práctica ilegal.
El secretario de Coordinación de Gobierno, Hugo Calvano, explicó que este fue el tercer operativo de similares características realizado en distintos barrios de la ciudad. “Sumando los 40 gallos de este último operativo, estamos hablando de más de 200 animales rescatados. Además, encontramos una especie de ring y toda la herramienta acorde a esta actividad”, indicó.
Para el funcionario, este tipo de acciones “son, sin dudas, algo preocupante, pero mirando el lado positivo, diría que esta actividad no es que está apareciendo ahora o recién se empieza a ver en la ciudad, sino que hoy la gente denuncia”. En ese sentido, subrayó: “El vecino se anima a denunciar, se compromete con la cuestión y no pasa desapercibido que alguien está teniendo estos animales para ese fin”.
Calvano remarcó que este compromiso ciudadano está asociado a un cambio cultural que la Municipalidad impulsa desde hace tiempo. “Las denuncias tienen que ver con un cambio cultural que de a poco se va logrando, y la educación es fundamental. La Municipalidad viene llevando adelante capacitaciones en bienestar animal y en cómo combatir o erradicar las violaciones a la ley de maltrato, educando desde los CDI, desde la primera infancia hasta el resto de la comunidad”, detalló.

Asimismo, destacó la importancia de la denuncia temprana: “Con una simple acción, con un llamado, un vecino puede contribuir a rescatar un perro, un gato, un caballo o animales de fauna silvestre que aparecen en la ciudad. Lo importante es que el vecino sepa que con un simple llamado al 147 puede salvar la vida de un animal y puede contribuir a que tengamos una sociedad mejor”.
El secretario recordó también que “el maltrato animal es un delito. El animal, ya sea un perro, un gato, una tortuga o un gallo, no son cosas ni pueden ser tratados como tales. El vecino puede denunciar directamente a la policía, al 911 o a la fiscalía de turno, o llamar al 147, desde donde la Municipalidad canaliza la denuncia y acompaña al vecino para que esto llegue a buen puerto”, explicó.
Agregó que ante cada denuncia “se activa un protocolo: se inicia una investigación, se toma contacto con el denunciado y, en los casos que corresponda, se interviene judicialmente, pidiendo una orden de allanamiento, como ocurrió en este último caso”.
Además, insistió en que “no todos los casos de maltrato son iguales, pero todos son graves. Maltratar un perro o un gato es un delito; tener en cautiverio un animal silvestre también, y si se trata de especies protegidas, estamos ante otro tipo de delitos”, subrayó. Y advirtió: “Hay que transmitir a los vecinos que no se pueden comprar tortugas de tierra, ni cardenales, ni tordos, que son animales silvestres y no mascotas. Está prohibido tenerlos, y en el caso de animales protegidos, como los monos, que son monumentos naturales, las sanciones son aún más severas”.
ULTIMA INTERVENCIÓN
El director general de Promoción de Derecho y Bienestar Animal, Eduardo Osuna, encabezó el operativo del fin de semana, y explicó que la intervención se inició “a partir de una denuncia anónima al 147. Recibimos el aviso, activamos el protocolo correspondiente, realizamos las investigaciones y posteriormente presentamos la denuncia judicial. A partir de allí, se emitió la orden de allanamiento, y al ingresar al domicilio encontramos los animales hacinados y en malas condiciones”, relató.
Durante el procedimiento se hallaron jaulas, elementos utilizados para el traslado de los animales y una estructura que funcionaba como ring de peleas, lo que confirmó la práctica ilegal. “Los gallos presentaban signos de maltrato y eran utilizados en enfrentamientos, algo absolutamente prohibido por la ley”, precisó Osuna.
También informó sobre el destino de los animales rescatados: “Ya se coordinó su traslado hacia el interior de la provincia, donde serán alojados en un espacio adecuado para su recuperación y bienestar, como se hizo en operativos anteriores”.
Finalmente, el funcionario valoró el rol activo de la comunidad: “Agradecemos al vecino comprometido que se animó a denunciar. Es importante que todos sepan que el reclamo es totalmente anónimo y que se puede hacer no solo por gallos de riña, sino por cualquier situación de maltrato animal”. Y concluyó: “Nuestro objetivo es garantizar el bienestar que los animales merecen, y cada llamado al 147 ayuda a salvar vidas y a construir una ciudad más empática y responsable”.

