El 52,8 % de los argentinos tiene pensado “castigar” la gestión de Javier Milei en las elecciones legislativas de octubre, mientras que el 38,3 % quiere “premiar” al libertario con el voto.


Las principales razones que tienen los del primer grupo son la “destrucción del Estado y las políticas públicas” (25,5 %) y por ser el libertario “un gobierno cruel” (25,4 %).
Las principales razones del segundo son el “control de la inflación” (23,6 %) y la “honestidad/transparencia” (19,7 %).

Los datos son de una encuesta de la consultora Zuban-Córdoba realizada el 15 de julio, con 1300 casos en todo el país.
El informe señala que el 55,4 % percibe que Milei representa “un riesgo” para la sociedad, mientras que el 37,8 % considera que el presidente “sigue siendo el cambio”.
Otro dato llamativo de la encuesta es que el 21,6 % de los consultados “ha considerado no votar en las próximas elecciones”.
En cambio, el 68,1 % cree que su voto tiene un impacto real en las decisiones políticas del país.
Para Zuban-Córdoba, la “grieta” persiste en Argentina, resignificada entre el mileísmo y el kirchnerismo, pero hay un dato: el antimileísmo está creciendo, mientras que el kirchnerismo recupera algo de terreno.
Así, el 45,2 % se define como antikirchnerista y el 34,3 % como kirchnerista. El 20,5 % no sabe.
El 53,6 % se considera antimileísta y el 28,1 %, mileísta, lo que representa una baja desde mayo de 2024, cuando fue del 42,3 %.

En tanto, el 39,7 % se define como peronista y el 38,7 %, como antiperonista. No sabe el 21,6 %.
Sobre la gestión de Milei, el 56,8 % la desaprueba y el 42,8 % la aprueba. Solo el 0,4 % no sabe.

Pese a ello, la buena imagen del presidente llega al 57,5 % y la mala, al 41,9 %.

La vicepresidenta Victoria Villarruel, enfrentada a Milei, tiene una buena imagen del 55,3 % y una mala de 38,6